lunes, 1 de agosto de 2011

CAPITANES EN VALENCIA

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Uno, que ya va teniendo unos años, y que cada uno de los cumplidos ha intentado cargarlos de experiencias vitales de todo tipo, al asistir el sábado en l´Ollería al acto de l´Entrá , en la que  iba a ver a Juan Ricardo Ruano como Capitá Moro dentro de su Filá Corda Curta, me vino a la mente el año 1975, día 18 de Marzo por la calle de la Paz hacia la Plaza de la Virgen, era la Ofrenda. No lloviá, no, era el diluvio universal. Los niños no desfilaban, se quedaron. Las falleras a las que las bandas se descolorían del agua y manchaban sus manteletas y trajes, falleros, con ese traje negro, tan vilipendiado ahora, no entiendo muy bien por qué, y los fajines morados, azules y rojos empapados. Algunos quisieron ponerse en desfile un impermeable, de aquellos azules, la frase era generalizada “nadie te obliga a mojarte, pero si estás en Ofrenda , se va “com toca” y el impermeable desaparecía. Al final, la Mare de Deu.
Sentimientos de alegría, de tristeza, de orgullo, una mezcla de todos, pero sobre todos ellos uno que sobresalía, de gratitud. De gratitud hacia el montón de personas que aguantaban la lluvia aplaudiendo como si fuera el espectáculo más grande que jamás vieran, el desfilar delante de ellos. Eran gritos de ánimo, de apoyo, incluso algunos cerraban los paraguas como muestra de apoyo a nuestro paso. Quien no ha pasado por una experiencia así les resulta muy difícil de entender.
 De la misma manera que en esa ocasión nuestras lágrimas se mezclaban con el agua de la lluvia, el sábado se mezclaron con las de los miembros de la Corda Curta. Esas lágrimas que Mª Carmen, la Favorita, mezcladas con la lluvia, nos lanzaba a los que la vimos pasar junto a sus hijos en esa maravillosa carroza. Pero la cosa no quedó ahí, el cielo se quiso unir al punto álgido de la noche ofreciendo, de la forma más generosa lo que tenía, como homenaje, más lluvia, cuando apareció el centro del Bando  2008, el Capitá Moro, Juan, sereno, emocionado y sobre todo, lo he escrito antes, agradecido a la gente que le rendíamos pleitesía, no sólo como Capitá, sino también como trabajador incansable de la Fiesta y por habernos hecho vivir de nuevo esta sensación desde el punto de vista del espectador. Hubieron muchas lágrimas mezcladas con esta lluvia de septiembre.
 Esta Capitanía, no sólo fué la de los cinco sentidos, fué también la del millón de sentimientos. Gracias Juan, por permitirme vivir esas emociones. No lo olvidemos, la Fiesta, cualquier fiesta, es, fundamentalmente, emoción.
Este año, también, me lo recordaba una persona de Muro, sufrió las inclemencias del tiempo Toni , Capitán Moro 2008 de esta población y miembro de Moros del Riff, tanto en Valencia , como en Muro. Me gustaría contar las experiencias de Toni para ostentar la Capitanía, pero no me atrevo dado que no tengo el placer de conocerlo personalmente, sí de vista. Si que os adelanto , todo un ejemplo de amor por la Fiesta. Las lágrimas en este caso y por mala suerte no trascendieron, quedándose en el entorno de Moros del Riff y de sus más allegados.
Desde este blog, quisiera que se buscara una fórmula para expresar el reconocimiento de los Moros y Cristianos de Valencia, a los que han sido Capitanes en otras poblaciones y han tenido una experiencia, digamos, fuera de lo común.
También Fernando Cantó, dels Templaris, ostentó la Capitanía Cristiana 2008 en Bocairent, donde si que pudo desfilar en seco , el Capitan Moro tuvo peor suerte, ¿ o después de lo dicho, no?.

Gracias a los tres. 
08/09/2008 11:10.

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