Alguien me preguntaba el otro día, Miguel Angel , vas a procesionar este año en la Semana Santa Marinera…?. Y la contestación era muy sencilla, sí o no, eso era todo. Pero francamente, no es tan sencillo. Para los miembros de las Cofradías, Hermandades y Corporaciones, lo tienen claro, en actos internos o colectivos, ahí están , porque quieren y porque deben, la mayoría desde muy niños. Para los que por primera vez lo hicimos el año pasado y ya con una edad, la significación es otra. Escribía ,yo, el año pasado lo siguiente……tal vez así se entienda mejor……….
“Llegó la caida de la tarde, la concentración de la Cofradía. Era la hora del Santo Entierro, el momento cumbre. Por mi parte, nervios, cierta tensión, sentimiento de humildad, al lado de los que llevaban toda su vida procesionando. Me decía , tranquilo, llevas el capirote, la caperuza, eres un simple penitente, pero yo quería hacerlo muy bien, quería que el paso no se fuera, que la vara, el báculo se lanzara al frente con armonía de mis compañeros de procesión. Y por qué no decirlo, yo quería llevar el cordón con el emblema de la Cofradía, que todos llevaban y yo no. No quería ser diferente.
La Procesión empieza, más gente en la calle, no cabía, un nudo en la garganta y de golpe..........,la tranquilidad, el ir en una nube con tus pensamientos, y el paso, al ritmo de tambor, sale sólo y la vara se lanza como si una mano invisible, que no la mía, la lanzara.¿Quién empujaba mi cuerpo?. ¿Quién me llevaba dulcemente por los queridos Cabanyal, Canyamelar y el Grau? ¿Cómo iba desfilando, no lo sé, si bien o mal...? ¿En linea, adelantado, atrasado..?. Algo si que iba a su ritmo, cosa que no hacía desde hace tiempo, mi mente, mis pensamientos, la reflexión.......En un momento.....¿qué pasa...?....¡ vaya susto.....!. ¡Amigo....que estás en fuera de juego.....! Ya estabamos en la calle del Rosario, ya volví. Nos quitamos las caperuzas y el ritmo del paso se avivó. Había pasado el Santo Entierro......¡¡ y como....!!!. La experiencia vivida os la debo a vosotros a todos los Cofrades de Jesus con la Cruz y Cristo Resucitado, la Real Hermandad, me habeis enseñado lo que es la Semana Santa Marinera, cuanto menos un trocito que para mí es un mundo.”
Con estos sentimientos, con esta sensación de sosiego y de tranquilidad, dentro de una vorágine festera. Esa posibilidad que te ofrece el recogimiento del penitente con este bienestar que me produjo esa liturgia procesional, me dá miedo perderlo, me dá miedo que no se conjugarán los mismos elementos este año que el pasado. No quiero arriesgarme a que se pueda romper el embrujo. Fue muy grande para asumir ese riesgo.Estará siempre en mi recuerdo.
Cuántas cosas me ofrecen desde la Semana Santa Marinera, hospitalidad, reconocimiento, participación en su Fiesta desde distintos aspectos, pero sobre todo algo que no cambio por nada………el regalo de la amistad. El que gente que hace algo tan importante me obsequie con ese regalo solo me produce un sentimiento de gratitud.
Yo no soy de los que le duelen prendas en reconocer a las personas con su nombre y apellido.Por eso, vaya mi máximo agradecimiento y reconocimiento a la que considero ya, mi amiga, Begoña Sorolla, ella tiene mucha culpa de despertar mi interés por nuestra Semana Santa Marinera, su bienhacer me ha hecho reflexionar sobre la relación con las personas en estos colectivos festeros nuestros. Ella es la muestro de la significación de la mujer dentro del mundo de la semana Santa en particular y de la Fiesta en general. Begoña, estamos en vuestro tiempo anual. Sé , positivamente, que con tus 32 Cofradías, dareis , de nuevo a Valencia, la Pasión , la Muerte, pero fundamentalmente la Resurreción de Cristo. Esa esencia cristiana que tú y los tuyos llevais en vuestro corazon y de ella haceis ejemplo de vida . Gracias , Begoña, gracias amiga
(Mesa de las Fiestas 12.04.2011)
13/04/2011 19:48
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