LA VIDA SALE AL ENCUENTRO

TODA UNA VIDA.

El desarrollo vital, la biografía de las personas están preñadas de momentos.....más o menos importantes, más o menos significativos. Unos son parte de la lógica  evolución vtal..., son así , porque se espera y deben ser así. Pero no es menos cierto que dentro de ese proceso están los momentos sorpresas o, cuanto menos, sorprendentes, traducidas en esos momentos provocados por elementos externos que te hacen vivir tu realidad actual, que te hacen , o bien, señalarte el punto de tu vida en el que te encuentras o,simplemente, ratificártelo.

La infancia ...bueno, es esa nebulosa en nuestra mente adulta que sólo nos trasmite, en la mayoría de las ocasiones, sensaciones amables y de recuerdos agradables. La naturaleza es muy sabia y nos borra de la mente lo malo sufrido y nos impronta lo agradable. Esta es una tónica que se repetirá a lo largo de, como mínimo, la mitad de nuestra existencia. Si no fuera así, si la presencia en nuestra mente de lo que nos ha causado dolor, esa acumulación presencial en nuestra memoria, sería insufrible. Así nos pasa la infancia.

De sopetón, un nuevo estado aparece en este proceso vital. Rememorando un título de Jose Luis Martín Vigil, "La Vida sale al encuentro".....aparece la adolescencia.... Todo es conflicto, todo es caos. Nos enfrentamos a nuestro cuerpo, a nuestros sentimientos, cambia nuestra relación con los demás.... Estamos enfurecidos con el mundo. Yo, desde mi perspectiva de hoy, veo como inicio y aceptación de esa adolescencia, precisamente el momento, vuelvo al principio de mi reflexión, en el que me hice cómplice de lo expuesto en el libro de este jesuita. Ignacio y Pancho, fueron mis dos camaradas en esa bravía adolescencia. Yo , era ellos, ellos eran yo.

Pasa la vida. Y es la juventud, la que a caballo de la adolescencia, hace su aparición. Y, debe llegar, la rebeldía, la contestación, el incorformismo....en muchos casos...,por lo menos en mi época, la utopia. Ay..de quien no les haya llegado en ese punto...!!!! Esta etapa es la que más momentos significativos y determinantes tiene en nuestra vida. Si en la adolescencia nos salía la vida al encuentro, en la juventud, nos subimos en ella y por cambiar, queremos que cambie hasta su sentido de marcha. Momentos de nuevas experiencia....muchos. Unos los adoras, otros los rechazas...otros los ensalzas....algunos los desprecias.

Pero sigues en tu camino vital..... Si en la juventud te subías en la vida....al inicio de la conversión en adulto, por cierto, cada vez con más retraso, lo que pretendes es viajarla, en viaje largo pero con unos aditamentos que en tí y en tu entorno, sean quienes te hagan agradable y placentero dicho viaje. Este es el momento donde la separación de formas de vida, une o separa a las personas. Señala afinidades y diferencias. Momentos definitorios vitales...múltiples. Encuentros, familia, relaciones.....Aquí, la naturaleza, ya empieza a no ser tan generosa. La memoria selectiva deja de serlo en parte y mantiene en ella lo malo y bueno vivido, haciendo emerger, lo uno o lo otro, según la persona que tengas delante. Tu carácter está ahí, con sus virtudes y defectos.

Madurez y camino a la vejez. Un día despiertas y, de golpe miras al espejo y encuentras una cara con rasgos distintos....¿ese o esa, soy yo...? Dónde está el niño, el adolescente, el joven....el inicio del adulto..?. No está, se ha ido?. No...no se ha ido. Todos ellos es lo que estás viendo en ese espejo.....y, verdaderamente, con mejores o peores resultados de esa vida..., has tenido suerte por, todavía, poder verte en ese espejo. Algunos lo deploran, los menos....pero esos son las excepciones.

Toda esta reflexión viene porque, mi momento de conciencia de entrada en la vejez, pasó, entre más elementos, por una frase que me sorprendió, la relato. Iba a coger un bus urbano...15 metros para llegar a la parada, no llegaba, acelero sin confianza de cogerlo, una frase resalta tras de mí..."tranquilo, a los mayores les espera el conductor...". Coño, gracias!!.

Hasta aquí mi reflexión, a partir de aquí será otra historia. me contais la vuestra...?. Gracias