No hace mucho, escribía una entrada en este perfil y en mi blog,
relacionado con un espectáculo que, a muchos de nosotros, nos impactó en
su día, la Banda el Empastre. Hoy traigo otro, un nexo común, la Plaza
Toros de Valencia, alli, viernes tras viernes, se celebraban esas
veladas de Catch, donde unos deportistas, mitad atletas, mitad actores,
hacían las delicias de los espectadores, con esos malabarismos que hacían
con los contrincantes.
Estaba el "bueno" al que, en un principio, le
daban más que a una estera, para al final, y con la alegría desbordada
del público, ganaba el combate. Alli´, en ese Coso valenciano, la gente
normal de la calle, bocadillo en mano, aistíamos a ese espectáculo donde
elegíamos a nuestro heroes, como si de la Antiguedad se tratara.
Enmascarados, cuya idea fundamental era que nadie le arrancara su
máscara, Santo, Kamikaze,este debido a su estilo fue apodado “el
luchador suicida” y “el demonio negro“. Él perdió su máscara el 6 de
julio de 1965 contra el Conde Maximiliano, y un "fum" más . Unos de
blanco, otros de negro, unos los buenos , otros los malos.
Una vez llegaba el verano estos combates hacían su aparición, no significaba que en el resto del año, no se hicieran, pero no con tanta asiduidad, viernes tras viernes.. Un espectáculo donde la palabra "tongo" adquiría una relevancia singular. Uno, el deportista cumplidor exquisito de las normas, al sucio marrullero que se las pasaba por el forro de su capa. Catch a dos o catch a cuatro con nuestras estrellas , los Hermanos Pizarro, fgundamentalmente el héroe de muchos, Nino, “Pizarro II”.. Añadimos Blasco, Marqués etc. Las copias de personajes de cine y televisión.Harold Sakata, el Goldfinguer de james Bond. Fu-man-chú...
Queríamos creernos, mire usted, no hacíamos mal a nadie ese conjunto armónica de llaves, dislocaciones, estrangulamiento , cuantazos y patadas , las quejas al recibirlos y como despues de una soberana paliza, la recuperación era inmediata.
Saliamos en verano al Catch mano a mano con mi padre, con la visita obligada a las maquinitas de Billares Colon. Me resulta una gozada recordarlas ahora. Era cosa de "hombres". Mi padre me llevaba después a Lauria para que viera que con toda agresividad luego estaban cenando amigablemente
ResponderEliminarBuenas os paso mi web por si podeis Visitar, etc, Encuestas, cliscs en publicidad Gracias de antemano os dejo la ultima noticia http://luchadoresporelmundo.blogspot.com/2016/04/cesaro-is-back.html
ResponderEliminarCierto. Los he visto salir del ring "matándose" y pasadas las puertas eran grandes amigos y compañeros.
ResponderEliminarEra mitad deporte mitad espectáculo.
Gracias por esas grandes veladas.