Poco a poco, acercándonos,
vamos a esa primavera festiva, así es
como a la mayoría le gusta llamar a esa estación tan bucólica, fantástica y
amorosa….desde esta mesa la palabra es festiva.
Irrumpe con fuerza arrebatadora el espíritu mediterraneo, nuestro ser
levantino. Nuestra esencia de pueblo vinculada al Mar , a la Mediterrania, por
donde de forma escalonada o explosiva han arribado casi todas nuestras facetas
culturales y por donde a lo largo de los siglos han partido los que fueron
parte de nosotros llevándose nuestra cultura, idioma y aspectos de nuestro
vivir, hoy, todavía, mantenido en esos lugares de destino.
Que el sefardi, ese
español del medioevo, se oiga en puntos al otro lado del Mediterraneo, como
añoranza de esta tierra judía que, todavía hoy desde la lejanía lo añoran. Que
en el norte de África se sigan oyendo y bailando coplas que podemos escuchar en
cualquiera de nuestras poblaciones valencianas , que topónimos de nuestra
tierra en Túnez sean parte de la geografía propia, que nuestra gastronomía este
entremezclada con la magrebí, significa una fusión de civilizaciones, esto sí
es alianza, pero sin esfuerzo, sin subvenciones, desde donde la esencia se
confunde con la misma civilización de abajo a arriba.
Nuestras tres creencias, tres
pueblos y una sóla tierra, cristiana, hebrea y musulmana. Tres formas de
expresión y una sóla fórmula de religión, con nombres distintos, con oficios y
ritos dispares, y, sobre todo, con un modelo de convivencia, ejemplo en la
historia.
La primavera, el norte de
África explotó, el 15-M asomó con la fuerza de la bebida espumosa…..” miró a
soslayo, fuese y no hubo nada”…., como
escribió Cervantes en el soneto al Túmulo de Felipe II en Sevilla.
Primavera ,
siempre la primavera. Valencia, empieza a engalanar
su cara, la ciudad empieza a ponerse como una puerta, fín de semana, tras fín
de semana de este sobrante febrero molesto, los sones del tabal i la dolçaina
se oyen por nuestras calles de forma discreta, casi a escondidas……”es la
presentación Infantil de la Falla.......” , se oye, “es la replegá de la
Comisión.........”..los barrios se preparan, las calles pronto lucirán sus mejores
galas…si estuvieramos en una localidad pequeña, la cal anual empezaría a verse
en las fachadas…….
Los indumentaristas hacen horas y horas para entregar las
galas más impresionante a los activos protagonistas de nuestra mayores fiestas
de la primavera..las Fallas.
Antes para las modistas y sastres era más liviano,
sólo la mujer, hoy el hombre, el fallero, se engalana más, si cabe, que la propia fallera, con
esos trajes de saraguell, el torrenti y “el de cucaracha”, como lo llaman
despectivamente algunos sumos sacerdotes o sacerdotisas de la fiesta, que creen
que las han inventado ellos, se ha pasado de lo estricto, a que cualquier cosa que me encuentro
por ahí , yo, por si acaso me la pongo, ahora una redecilla goyesca con su
gorro picudo, ahora una capa y un sombrero de alcalde, ahora el rosario de mi
madre, el escapulario de mi abuela y el pañuelo de mi tío que nació en la Bureba, pero sé , positivamente, que estuvo una vez un valenciano por allí y lo
trajo…en fín “xé , que bonicos que están..!!!.
Mi respeto y mi homenaje al
traje de “gala”, el negro, que durante muchos años ha servido como honra a una
Fiesta y a una idea, y fué el compromiso , después de aquel congreso, de
uniformar un sentimiento en los hombres…, por eso, amigos ni cucaracha,,,ni
leches…El primer traje de fallero, a ver quien tiene ous para ponerlo en una
exposición. Es parte de nuestra historia fallera.
Tenemos mucha prisa……., para ser felices.
Llama
la primavera, no sé qué puede pasar, sí sé lo que va a pasar, como dice mi
amigo y compañero Javi, que quédan, nose cuantos días para las fallas.
Magnifica exposición. Vuelve una año mas nuestra preciosa fiesta, vuelve la alegría, sin que haya terminado la del año anterior. Sigue nuestra fiesta por excelencia.
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